(itinerarios transversales)
Disponibles a lo largo del itinerario de integración. Según el modelo integral de intervención, se ofrecen estos servicios especializados, personalizados e integrales, que dan respuesta a las diferentes necesidades y situaciones en las que se encuentran las personas beneficiarias del programa de protección internacional.
El modelo de intervención de CEA(R) realiza una defensa y promoción de los derechos humanos y desarrollo integral a través de la implementación de itinerarios individualizados y globales de integración que permitan la construcción de un proyecto vital en país de acogida.
(traducción e interpretación)
Desde el servicio se ofrece apoyo a las diversas áreas de CEAR y garantizamos la traducción de los documentos que las personas solicitantes y beneficiarias de algún tipo de protección internacional presentan ante la OAR (Oficina de Atención al Refugiado), las administraciones públicas y a sus abogados, así como los documentos más importantes que las personas migrantes en situación vulnerable necesitan para su integración social y laboral. Además, se ofrecen los servicios de interpretación necesarios para la relación de las personas acogidas por CEAR con los servicios básicos.
Las personas refugiadas necesitan información para acceder a la ayuda y la protección, así como para reclamar sus derechos. También necesitan ser capaces de comunicarse con los profesionales de diversos organismos, áreas y dispositivos que les atienden acerca de su situación. Cuando no se produce esta comunicación, es posible que estas personas en situación de vulnerabilidad no reciban la atención adecuada, ya que no pueden expresar sus necesidades.
Es por ello que desde el Servicio de Traducción e Interpretación de CEAR trabaja para que todas las personas atendidas en las diferentes áreas puedan comunicarse en su lengua materna, gracias al desempeño de casi 100 profesionales repartidos en todo el territorio, 68 mujeres y 32 hombres) trabajan en 55 idiomas diferentes, entre los cuales destacan lenguas minoritarias como el amhárico, el mandinga, el tigriña o el mongol.
(servicio de formación y empleo)
Los ITINERARIOS INDIVIDUALIZADOS DE INSERCION LABORAL se conciben como un sistema de trabajo en el que, de forma individual, las/los profesionales realizan las tareas de información, asesoramiento, seguimiento, acompañamiento, evaluación e intervención con las personas beneficiaras del proyecto. En dicho proceso, se tienen en cuenta las particularidades de cada individuo, y se aplican los objetivos transversales del Fondo Social Europeo (FSE): la integración de la perspectiva de género; el impulso y transferencia de acciones innovadoras; el fomento de las NTIC (nuevas tecnologías de la información y comunicación); el fomento del cuidado y respeto al medioambiente y la aplicación del partenariado así como el fomento de la no discriminación y la inclusión social.
La metodología empleada durante el desarrollo de todas las fases del proyecto será acorde con las líneas, que en este sentido define el Plan Estratégico de CEAR, donde se destacan los siguientes principios:
- Intervención multidisciplinar; donde las acciones sean coordinadas y planificadas desde las distintas áreas de intervención de la organización.
- Consenso y negociación del reglamento y participación de las personas participantes en las acciones; dentro de un proceso de empoderamiento que facilite la adquisición de autonomía personal.
- Fomento de la participación activa de las personas participantes.
- Luchar contra la discriminación lingüística; garantizar un servicio de traducción siempre y cuando los participantes no dominen el español. Cabe destacar que este principio se aplica motivando a las personas participantes para que mejoren sus habilidades en el uso del idioma, y siempre fuera de una actitud paternalista.
Las cuatro piezas clave en los que se desarrolla los itinerarios individualizados de inserción laboral son los que conforman el puzle, ajustando cada pieza de tal modo y mediante el trabajo del personal técnico del servicio, para diseñar itinerarios individualizados de inserción de calidad y éxito.
(aprendizaje del idioma)
Desde el momento que las personas solicitantes de protección internacional entran en los dispositivos de acogida, se plantea la prioridad de trabajar en la adquisición del idioma y las competencias relacionadas necesarias. Tanto en los dispositivos de acogida en primera fase, como en los equipos de inclusión social en segunda fase, se organizan clases presenciales y se establecen alianzas y convenios con otras organizaciones y entidades con el fin de garantizar dicha adquisición del idioma.
Sin embargo, dada la centralidad del aprendizaje de la lengua como vehículo para la integración y la inserción de las personas solicitantes de protección internacional, estimamos necesario reforzar el enfoque lingüístico en la intervención y hacer del aprendizaje de la lengua un eje fundamental de trabajo para la integración.
Este servicio se articula a través de la impartición de clases presenciales impartidas por profesorado profesional y apoyado por personal voluntario, a la vez que se complementa con una plataforma online formativa. Del mismo modo, las personas beneficiarias pueden hacer uso de los recursos públicos ya existentes destinados al aprendizaje del idioma. Por otra parte, todas estas actuaciones se refuerzan en cada uno de los territorios con talleres de ocio y tiempo libre para que las personas beneficiarias y solicitantes puedan practicar lo aprendido en las clases en los diferentes ámbitos de su vida.
Con este fin, planteamos tres líneas de actuación:
- Cambio de enfoque: el contexto influye en el aprendizaje del idioma, y se entiende como una situación que incluye aspectos que van más allá del lenguaje: situación comunicativa, conocimiento compartido por las personas hablantes, relaciones interpersonales, etc. es decir, entender el lenguaje en un sentido amplio que trasciende a la estructura gramatical y del lenguaje.
Atendiendo a este cambio de enfoque, aseguramos que el aprendizaje del idioma sea un eje transversal durante todo el itinerario de integración y se trabaje por objetivos en todas las fases de la intervención, adecuando el aprendizaje a las necesidades propias de cada persona.
- Implicación, Compromiso y Evaluación: la responsabilidad del alumnado hacia su aprendizaje es clave, por lo que debemos transmitir la importancia que adquiere el aprendizaje del idioma en el plan de intervención social de todas las etapas y vincular los objetivos idiomáticos a alcanzar con la ayuda ofrecida, de tal manera que la persona beneficiaria de la ayuda participe activamente en la consecución de objetivos para seguir avanzando en el plan de intervención.
- Nuevas herramientas complementarias de aprendizaje: La tarea de aprender un idioma requiere de un esfuerzo importante, y más aún cuando hablamos de personas solicitantes y refugiadas que traen una serie de dificultades añadidas y específicas en cuanto a bloqueos psicológicos, entre otros, que les impiden o ralentizan los itinerarios lingüísticos. Por ello, consideramos importante contar con materiales específicos, con un método y recursos adecuados a nuestro colectivo de atención.
Dentro de esta perspectiva integral y transversal, los objetivos lingüísticos a alcanzar por las personas beneficiarias serán definidos individualmente, así como las acciones formativas propuestas para alcanzar los mismos.
(servicio de atención psicológica)
Los procesos migratorios suponen un conjunto de cambios que tiene importantes consecuencias psicológicas y sociales para las personas, cuyo proceso adaptativo conlleva un riesgo significativo para la salud mental. Aparta a la persona de sus relaciones y de un contexto previsible, provocando la pérdida de referentes sociales que proporcionan ciertas ideas culturalmente acuñadas sobre cómo adaptarse al mundo. En el caso de las personas que solicitan protección internacional, a lo expuesto se suma que han de asumir una sucesión constante de pérdidas bruscas, no deseadas, y la mayoría de las veces de índole traumática.
El servicio de atención psicológica es clave y uno de los ejes vertebradores de la intervención, dadas las necesidades específicas que suelen presentar las personas que se encuentran acogidas en las plazas de este programa. Mayoritariamente, estas personas huyen de situaciones de persecución tras sufrir graves violaciones de sus Derechos Humanos que junto con circunstancias estresantes aún presentes en sus países de origen (amenazas a familiares, desconocimiento de la situación de allegados, etc.) y los estresores propios de la migración convierten a nuestro colectivo de atención en extremadamente vulnerable.
A nivel psicológico estas personas presentan una sintomatología muy compleja. La mayoría de las veces, se trata de síntomas postraumáticos, depresivos-ansiosos o relacionados con el duelo fruto de la persecución, asesinatos, prisión, tortura u otras violaciones de Derechos Humanos. La mayoría de estos síntomas constituyen una adaptación normal del cuerpo humano ante una agresión de extrema gravedad y su medicalización, en esta primera fase, es un error, tal y como se plasma en numerosos estudios transversales. Es por ello que resulta fundamental para estas primeras fases un tratamiento psicológico.
De esta forma, dificultades tales como el propio proceso de solicitud de protección y dificultades asociadas para conseguir legalizar su situación en país de acogida, el aislamiento, el desempleo y la consecuente dependencia económica y de subsistencia, son factores que predicen mejor la aparición de síntomas postraumáticos que la propia experiencia de persecución y tortura vivida en el país de origen.
Para ello, se lleva a cabo una evaluación de la sintomatología y se ofrece un tratamiento y rehabilitación de las posibles consecuencias traumáticas derivadas de las experiencias vividas en países de origen. Igualmente, se plantea un acompañamiento psicosocial durante el proceso de asilo con el fin de facilitar procesos de adaptación e integración en nuestro país. También se proporcionan herramientas para restablecer la capacidad de afrontamiento y desarrollo psicológico, funcional y social, buscando la reconstrucción del proyecto vital de la persona.
La necesidad de devolver a las personas usuarias el control de sus vidas es fundamental en la definición y desarrollo de las pautas y actuaciones de intervención a desarrollar. Dicha delimitación pretende realizarse de modo conjunto con las personas atendidas y en función de las necesidades percibidas empleando una metodología basada en potenciar la motivación, el control y la autonomía, trabajando desde una visión de los recursos positivos de las personas, y fomentando así la resiliencia.
(servicio de vivienda)
Desde CEAR entendemos el derecho de toda persona a una vivienda digna y adecuada, como parte fundamental de los Derechos Humanos. Este derecho es reconocido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 25. Por tanto, en CEAR entendemos que el derecho a una vivienda digna y adecuada, no solo hace referencia al derecho de toda persona de disponer de un lugar en el que vivir, sino que también significa acceder a un hogar, a una comunidad y un entorno seguros y saludables, en donde vivir en paz, con dignidad y salud física y psicológica.
Con esta perspectiva, se pone en marcha el Servicio de Vivienda que, junto a los servicios de Intervención Social, Empleo y Formación, Atención Psicológica y Aprendizaje del Idioma, forma parte del Área de Inclusión de CEAR. Este servicio está formado por personal técnico especializado, que acompaña a las personas durante todo el proceso de búsqueda, identificación y acceso a una vivienda digna y adecuada. Se trata de un servicio transversalque interviene durante todo el itinerario de inclusión de la persona en la sociedad de acogida.
El objetivo principal de este servicio es mejorar la calidad de vida y favorecer la inclusión en la sociedad de acogida de las personas solicitantes de asilo y/o beneficiarias de protección internacional, facilitando su acceso a una vivienda digna y adecuada.
Para alcanzar este objetivo, desde el Servicio de Vivienda se acompaña a las personas beneficiarias en todo el proceso de búsqueda, formalización de contratos de alquiler y acceso a las viviendas/habitaciones, intermediación con particulares e inmobiliarias, así como prospección de viviendas y recursos públicos y privados para facilitar el acceso a la vivienda, etc.
(área jurídica)
El Área Jurídica de CEAR, con el apoyo de personas voluntarias asesoran y defienden los derechos de las personas solicitantes de asilo, refugiadas, apátridas y desplazadas. A través de entrevistas directas, el personal de esta área proporciona información sobre los pasos que deben seguir las personas solicitantes para obtener un reconocimiento legal de sus derechos. Además, el Área Jurídica se encarga de investigar sobre la situación socio-política y el respeto de los derechos humanos en los países de origen, de indagar en la búsqueda de pruebas de los hechos alegados por los solicitantes y de presentar informes ante las autoridades competentes.
Anualmente nuestros profesionales reciben alrededor de 2.500 nuevas personas solicitantes de asilo, refugiadas y apátridas, que son acompañadas y asesoradas por el Área Jurídica desde el momento de su petición de asilo o solicitud de apátrida. En el caso de las personas que ven denegada su solicitud, el área Jurídico de CEAR, además de preparar los correspondientes recursos, les presta asesoramiento en materia de extranjería para la regularización de su situación.
El Área Jurídica de CEAR se organiza por territorios, priorizando aquellos puntos clave para el acceso al procedimiento de asilo (aeropuertos, puertos, costas…), con servicios de guardia las 24 horas. Y vela por el cumplimiento legal del derecho de asilo en España y Europa, llevando a cabo acciones de litigio estratégico en los casos de vulneración de derechos más graves.